la princesa del tiramisú

paseando por San Telmo

en la plaza
mirando hermosas porquerías
joyas, porcelana, carteritas,
un collar me encanta y lo toco
de vidrio con cuentas combinadas
unas pequeñas, redondas y transparentes
y al centro unas más grandes
parecidas a los caramelos sugus confitados
de colores celeste, amarillo, naranja y verde,
pasteles y facetados
20 mil me dice la señora del puesto
saco mi mano del collar
no puedo comprarlo porque ya llevo una cesta
con forma de quirquincho
tejida con hojas de palmera
un libro usado
y un mate de cerámica ahumada
no sé por qué le saco charlo a la señora
y le pregunto si ella tenía su puesto en el mercado
le cuento que una vez le compré unos pins
un jugador de tenis de acetato
y un jugador de fútbol
pintado en el medio de una medalla de vidrio
todavía los uso
ella responde
si
hace 15 años estoy en la feria
(sonríe)
y agrega:
qué bueno,
acá seguimos las dos
acá seguimos las dos